Apareció mi padre, en su seat 131 ranchera, eramos cuatro hermanos, con una tabla, una Ten Cate, Runner, con una vela negra y oro, donde aparecía la figura de un escoces con sombrero, capa y bastón y anunciaba una marca de whisky, creo recordar que se llamaba Jhony Walker aquel tipo.
Después de darse su paseo, le gustaba subir a sus niños a la tabla y agarrados a la proa de aquella tabla, iniciamos nuestra andadura dentro del windsurf.
Al final los cuatro hermanos seguimos aquellos primeros pasos, y todos acabamos enganchados con el windsurf, pasando juntos días inolvidables, que para siempre, quedarán grabados en mi retina, si bien siempre fue difícil que coincidieramos todos junto, cuando no andabas en el agua con uno de tus hermanos estabas con otro, cuando hacía viento e ibas a casa, agarrabas al que por allí andaba para ir a navegar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario