viernes, 14 de septiembre de 2007

Para mis hermanos
























Si ya de por sí, para mí, todo lo relacionado con el windsurf ha ido siempre acompañado de unos sentimientos que están por encima de lo que habitualmente podríamos calificar como normal, el poder navegar con mis tres hermanos ha sido algo mistico, algo idescriptible, algo que quedará grabado en mi corazón y que recordaré para siempre.

El primogénico, javi, fue el que primero experimentó la sensación de deslizarse por el agua con una plancha a una velocidad, que todo el que navega conoce como "Planear", enseguida, movidos por la curiosidad, lo otros tres seguimos sus pasos.

Unidos por el windsurf, esa unión ha sido la que años después ha conseguido fortalecer nuestros lazos de unión y amistad.

1 comentario:

Javier de Llano durán dijo...

Tengo la suerte de haber navegado casi desde siempre y en casi todo lo que flota.
Y tengo esa rarísima, y gran suerte, de haberlo hecho con mis hermanos.
Peri tienes razón, es casi místico.
Y lo es, porque cuando has compartido con alguien una gran sonrisa, o una descarga de adrenalina como la que experimentas al ver una ola venir contra la tabla que tanto esfuerzo te ha costado comprarte, o cuando has compartido un día de nortazo en el mar menor, cuando el agua se pone verde y no sientes ni las orejas, ni las manos ni los dedos de los pies, nace un vínculo, que es tan difícil romperlo como conseguirlo.
Pero todavía es mejor, porque aparte de místico, es divertido, y algunas veces cuando no todo te sale como tu habías pensado, sólo tengo que acordarme de esos ratos compartidos para que se me dibuje una sonrisa en la cara, y darme cuenta de que después de la tempestad, siempre viene la calma.

Tengo que enviarte fotos muy chulas que tengo, pero todavía te enviaré fotos muy buenas, que todavía no hemos hecho, pero que te aseguro haremos y colgaremos en esta gran idea que has tenido.

Un abrazo fuerte
Javi