viernes, 14 de septiembre de 2007

Para mis hermanos
























Si ya de por sí, para mí, todo lo relacionado con el windsurf ha ido siempre acompañado de unos sentimientos que están por encima de lo que habitualmente podríamos calificar como normal, el poder navegar con mis tres hermanos ha sido algo mistico, algo idescriptible, algo que quedará grabado en mi corazón y que recordaré para siempre.

El primogénico, javi, fue el que primero experimentó la sensación de deslizarse por el agua con una plancha a una velocidad, que todo el que navega conoce como "Planear", enseguida, movidos por la curiosidad, lo otros tres seguimos sus pasos.

Unidos por el windsurf, esa unión ha sido la que años después ha conseguido fortalecer nuestros lazos de unión y amistad.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Los primeros pasos

Como todo en la vida, muchas veces son nuestros progenitores los que nos inician en determinadas aficiones, vicios o como querramos llamarlo. Por lo menos en mi caso así fue, contaba por aquel entonces con unas 9 o 10 primaveras, aquel verano lo pasamos en la Ribera, cuando todo era mucho mas tranquilo, la gente era más civilizada, y el mar era mucho mas limpio y transparente de lo que es ahora, no había tanto plomo, ni tanto fertilizante, ni tanta basura....
Apareció mi padre, en su seat 131 ranchera, eramos cuatro hermanos, con una tabla, una Ten Cate, Runner, con una vela negra y oro, donde aparecía la figura de un escoces con sombrero, capa y bastón y anunciaba una marca de whisky, creo recordar que se llamaba Jhony Walker aquel tipo.

Después de darse su paseo, le gustaba subir a sus niños a la tabla y agarrados a la proa de aquella tabla, iniciamos nuestra andadura dentro del windsurf.

Al final los cuatro hermanos seguimos aquellos primeros pasos, y todos acabamos enganchados con el windsurf, pasando juntos días inolvidables, que para siempre, quedarán grabados en mi retina, si bien siempre fue difícil que coincidieramos todos junto, cuando no andabas en el agua con uno de tus hermanos estabas con otro, cuando hacía viento e ibas a casa, agarrabas al que por allí andaba para ir a navegar.

Hacia lo desconocido


El windsurf, para mi, es como un libro con las páginas en blanco, donde quedan muchas historias que escribir, pero antes haremos un viaje al pasado a los inicios al interior de uno mismo, al primer paso, que muchas veces, ese primer paso nos puede marcar para siempre a la hora de entender y comprender un estilo de vida, una forma de entender el mundo y su devenir, aunque intentando ir siempre al margen, aprovechando la inigualable oportunidad que te da la vida, al poder pasar unas horas a solas con el mar, el viento y las olas, donde cada uno podrá enfrentarse a sí mismo, a sus limitaciones, a sus miedos, buscando el límite y la capacidad de adaptarse, progresar, dominar a la bestia, o que la bestia te domine a tí, siempre en busca de la progresión, del fondo de nuestros corazones.